Trataré de divagar lo menos posible. Después de todo creo que hasta esa sana intención de corresponder tus palabras se vio reprimida ante la marea de contundentes conceptos que oprimían hasta el mínimo lo que mi forma de actuar te hacia sentir; nada representaba en ese momento algo positivo, me sentí acorralado, preso de mis acciones y carente de valores, mismos que hubieran servido para refrendar mis intenciones de cambiar mi vida. Que estoy bien, lo dudo, nada es igual, mi vida se pintaba de un color por el cual todos me preguntaban, yo cambiaba y se notaba, de pronto caigo en un bache emocional y con éste todo se vino abajo; no vivo de mi ego, pero se acabó, lo poco que podría sostener mi autoestima se rompió; todo empezó a ser más claro, entendí lo poco que valgo y lo malo que puedo ser ante mi falta de conciencia. No se que debo hacer para reencontrar esa hermosa luz que apareció frente a mi y que iluminaba el camino de mis sueños y deseos. No se para donde voy, he llegado a pensar que no me tengo ni yo mismo y que he hecho de mi vida todo lo posible para poder vivir lamentándome de ella por el resto de mis días. Esto habría de ser más que un fracaso, porque el dolor del corazón enseña muchas cosas, pero yo lo perdí todo al mismo tiempo. Aún no logro esclarecer mis ideas y borrar los conceptos tan negativos de mi mismo que me quedaron tras descubrir todo lo mal que he hecho las cosas. EXTRAÑO TODO DE TI. Has sido el único motivo por el cual llegué a sentir que mis sueños podían ser realidad, y eso me ha dejado sin ilusiones.