La gente tiene tantas costumbre extrañas, como esa de retratar al hijo en todos lo gestos posibles para después colgarlo en el centro de la sala. Mi costumbre tiene varios nombre, uno es este Blog Gitano que tantito es costumbre, tantito necesidad y todo lo demás es puritito gusto y otro se llama Pandita, que me tiene acostumbrada a escribirle, pensarle, soñarle, abrazarle... qué absorvente es el pandita que tengo yo. Resulta que este pandita mío, y digo "mío" por lo del sobrenombre aunque en realidad dudo que tenga dueño alguno, también tiene costumbres, de panda claro está, y es que ustedes no lo saben y yo tampoco, pero los pandas tienen costumbres bastantes mmm ¿peculiares? como aquella en que un panda pelea o termina con la actual para luego decir next, la cita que sigue y luego, cuando venga la reconciliación, sabes qué pequeña siempre no... ¿será repetitivo? U otra que consiste escribir para una y suspirar para otra y todo al mismo tiempo... o la que consiste en decir "quiero hablar" y acabas haciendo y diciendo todo menos lo planeado originalmente.... "Quiero hablar" frase interesante, yo la verdad prefiero escribir, pero si mi panda no me adopta como destinatario porque prefiere lucirse con otro destinatario un tanto o un mucho menos exigente (y no es que yo lo sea, demasiado) habrá que dejarlo hablar, solo que las palabras son delebles... ¿y si lo grabo? que paranoica idea. Este pandita mio me hace delirar, mejor me voy a dormir, con suerte y mañana resulta un buen dia.