Es una sensación extraña la que siento.
Si pides ayuda se te es concedida,
y no sé si fue el refresco que me tomè llegando
o qué habrá sido,
¿será que los ángeles si existen?
pero estoy en un estado de tranquilidad, hasta me siento feliz,
que parece narcótico,
como si la pastilla antidolor si existiera,
y me la hubiera tomado doble y sin prescripción,
como si alguien me dijera: tranquila, todo esta bien, asi es mejor,
y esa voz estuviera llena de razón,
y creo que tiene razón,
todo pasa porque tiene que pasar,
y algo bueno he obtenido de todo esto,
crecí,
porque el dolor nos hace fuerte,
y cuando piensas que estas muriendo, que estas cayendo,
y que no puedes sufrir más, que estas a punto de morir,
descubres que no te mueres, sigues de pie,
estas viva, con el mundo de frente,
y sabes que puedes, porque te has medido.
Ahora me siento libre,
y sonrio, porque tengo muchas cosas porque sonreir.
Estoy feliz.
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