domingo, 24 de junio de 2007
-No la vayas a quitar, eh- eso dijiste y me volteaste a ver para asegurar con una mirada la petición. -No, no la voy a quitar- te contesto con la voz y la mirada, entonces giro hacia el monitor con un suspiro guardado, y es que no sabes lo que me provoca esa canción, no puedo evitar llorar, es automático, me recuerda a la nostalgia, me lleva al momento, y no puedo hacer otra cosa más que llorar. -Qué tienes?- me dices, -sueño, estoy cansada- te contesto eso porque sé que el contorno de mis ojos lo delatan, había llorado un poco.
La Chispa Adecuada. ( Enrique Bunbury y no sé quién más, disculpen el copyright)
Las palabras fueron avispas
y las calles como dunas
cuando aún te espero llegar.
en un ataúd guardo tu tacto y una corona
con tu pelo enmarañado
queriendo encontrar un arcoiris infinito.
mis manos que aún son de hueso
y tu vientre sabe a pan
la catedral es tu cuerpo.
eres verano y mil tormentas
yo el león que sonríe a las paredes
que he vuelto a pintar del mismo color.
no sé distinguir entre besos y raíces.
no sé distinguir lo complicado de lo simple.
y ahora estás en mi lista de promesas a olvidar
todo arde si le aplicas la chispa adecuada.
el fuego que es a veces propio
la ceniza siempre ajena
blanca esperma resbalando por la espina dorsal.
ya somos más viejos y sinceros
y qué más da si miramos la "laguna"
como llaman a la eternidad de la ausencia.
no sé distinguir entre besos y raíces.
no sé distinguir lo complicado de lo simple.
y ahora estás en mi lista de promesas a olvidar
todo arde si le aplicas la chispa adecuada.
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