Estas son las últimas líneas que hablarán sobre ti, este es el final, no ficticio como los pasados, es el final que yo te doy, es el candado que te pongo en mi cabeza, ni siquiera vale la pena decírtelo porque no es algo que te incumba, soy yo la que en mí decido dejarte ir, la que me suelto de ti y de tu recuerdo, de lo que representaste para mi.
Me da tristeza darme cuenta, más bien aceptar porque siempre supe la verdad, de que no me quieres, de que no eres para mí, me cuesta trabajo aceptar que me viste como un juego, mero entretenimiento y que nunca fui la dueña de tus pensamientos.
¿Que quería de ti? Que me quisieras, solo eso, sin que yo te lo pidiera, que buscaras mi bienestar y no me usaras sólo como un soporte para tus momentos difíciles, al menos no sólo para eso, porque eso pude hacerlo en el papel de la amiga, no era necesario que saciaras tu bendita curiosidad de mí. Quería que pensaras en mí, en que no tenías por qué lastimarme, quería que me quisieras bien, aunque eso significara dejarme en paz, cuán diferente hubiera sido si tu no hubieras correspondido a mis palabras, si sabias que no me ibas a querer, para qué tomarte la molestia de hacérmelo creer. Quería ser algo más que tu guarida, quería la verdad.
¿Por qué sé que no me quieres? Porque no me hubieras mentido, porque no me hubieras usado como complemento, porque nunca me diste un lugar, porque siempre fui segunda opción, porque nunca te sentí mío, porque nunca hiciste algo por iniciativa propia para convencerme de que me querías aunque sea un poco, porque no me buscas, por todo eso y porque así lo creo.
Aun así me duele ver tu confusión, porque realmente no sabes amar, a la mujer de tu vida como la llamas no le harías lo que le hiciste, en verdad no creo que la ames, aunque talvez mi concepto de amor es diferente al tuyo, el tuyo incluye tantas cosas terrenales, el mío solo amor, así nada más, sin complicaciones ni dudas, sé que suena utópico pero así lo creo, y porque lo creo es que también creo que no fue amor lo que sentí, lo que siento por ti, pero tampoco lo puedo asegurar, mentiría digo que este extraño sentimiento no es de lo más fuerte que he sentido, pero no es amor, porque el amor no es egoísta y si se tratara de eso, te hubiera dejado ir desde hace mucho y me alegraría tu felicidad y tu bienestar aunque fuera lejos de mi y junto a ella. Así que no puedo hablar de amor. ¿Será que, al igual que tú, tampoco sé amar?
¿Que me deja todo esto? un montón de cosas buenas y otro igual de cosas malas; de lo bueno puedo decir que me quedo con los momentos, con tus miradas, con una caricia, con las risas, con toda tu intensidad, con tu pasión, con algún beso de despedida y una canción; de lo malo, mejor ni lo enlisto, ya lo he escrito antes y no he cambiado de parecer. Ya no te vuelvo a buscar, prometo olvidar, lo prometo, de verdad, me duele este final, me duele esta despedida, pero es inevitable, espero cumplirla, lo haré por mí.
Y bien, este es el final, ¿llorar?, ¿más?, adiós, cuídate, que dios te bendiga y te ayude en tu camino. Adiós.