Ya no quiero seguir más con este capítulo de mi vida.
Aprendí muchas cosas, disfruté otras, gocé, reí y sobre todo lloré.
Me queda lo bueno, me queda lo malo, me queda la dicha y la desdicha,
me queda el sabor dulce de sus labios y el amargo de su indescisión e inmadurez,
me queda su historia, me queda la mía,
me queda el recuerdo, la nostalgia y la tristeza,
me queda la emoción, la aventura y la ilusión,
me queda todo y me queda nada.
Lo que más lamento es el final, pudo no haber sido como fue,
pero fue y no hay vuelta atrás.
Hubiera querido que el camino fuera diferente,
que el destino final fuera otro,
Me hubiera gustado saber qué habría sido de nosotros y qué hubieramos llegado a hacer juntos.
Hasta dónde hubieramos llegado, no lo sabremos.
Lo que sí sé es que no te olvidaré,
fuiste parte importante de mi vida.

Ahora que el capítulo se ha cerrado quiero recapitular.
Estos últimos días fueron duros y confusos.
Estas ultimas conversaciones mediante letras son lo que marcó el final,
fue el advenimiento del fin, fue el cierre de la historia.
Las enlisto en orden cronologico, desde tus vacaciones hasta el final,
para que la memoria no guarde el peso de recordarte,
para tener presente esta etapa de mi vida,
y asi tambien cerrarla, dejarla atrás, en estas lineas.
Adios pandita.