Y de pronto las manos se separaron de su lugar original, la sangre salió hasta que no pudo más, poco a poco los brazos, el cuello amoratado. La cabeza se quedó como trofeo, los muslos fueron disputados y los pies puestos en escabeche, disfrutaron de una rica pancita y mollejas guisadas, el bazo, los pulmones, el hígado y el páncreas se hicieron a la cacerola, la costilla al chiltepín no tuvo comparación. Pronto todo había sido designado y preparado, sólo quedaba el corazón, su corazón, y todos al verlo formaron un círculo alrededor, los ancianos se reunieron, hubo consejo y se organizó un plebiscito express. El corazón fue quemado, nadie lo probó, no era humano y la dieta era bastante estricta al respecto. Era un corazón inhumano, tal vez de panda.
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11 comentarios bien escritos:
Wow!! muy literal tu post, es bueno, sangriento pero bueno.
Saludos!!
Alonso: gracias!!! sí, es un poco sangriento pero qué se le va a hacer... saludos!
Hay que devorar las penas, antes que nos devoren.
Provecho...
¡No puede ser ese final....!
estimada kira, podrías escribir napoleón en tu death note?
Victoria: así es, dietas son dietas... saludos!
Hitlercito: con mucho gusto, cómo no, algun otro? quizá Julio Cesar??? saludos y gracias por la visita.
Anónimo: anda usted hambriento de penas?
Más bien, indigesto :S
Anónimo: dos sal de uvas y queda como nuevecito
Puaj!!!! repulsivo, muy bien, me dio repeluzno verdadero....
un saludo, buen post
Nati
Natalia: jejeje, sorry, gracias
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