jueves, 3 de abril de 2008
Por allá del lejano 1999 tuve la buena idea de ingresar a clases de pintura, a mis dulces 16 añitos decidí ingresar a los famosos Talleres de Arte Libre de la UV no en Xalapa sino en Coatepec porque en aquella tierna edad aun no me dejaban ir tan seguido y solita a Xalapa, así que tomé clases en la Casa de la Cultura de Coatepec.
Gracias a Dios en ese entonces no estaba dando clases el maestro habitual, que no es por menospreciarlo pero ya me había dado clases y ya conocía su técnica, además siempre se contagia el estilo de quien te enseña y el suyo si bien no era malo tampoco era de mi total agrado. Estaba dando clases una maestra. Era la primera maestra mujer que me daba clases de pintura y para ese entonces empezaba a creer que el mundo artístico de la pintura era casi exclusivo de hombres, me pareció genial la idea de una mujer dando clases.
Asistía junto a mi hermana la cual a los ojos de la familia era la que tenía “talento” de dibujante (sobra decir que la mayoría de mis familiares hombres saben dibujar bien, está en la sangre, las mujeres no) porque en la secu había llevado taller de dibujo técnico, en la primaria los palito-bolita-palito le salían mejor que a mí y cuando era más chica tenía una obsesión casi insana por pintar y pintarse con los plumoncitos de Paper Mate y luego despintarse con el plumoncito mágico borrador. En cambio yo solo llegaba a las típicas casitas dibujadas en la pared con crayola permanente y un premio en algún concurso de la primaria.
Regresando al tema, yo era en verdad feliz gastando dos horas de la tarde pintando y mezclando colores y acabando con un dolor de muñeca insufrible. La maestra explicaba el ejercicio y luego nos dejaba desarrollar el trabajo mientras ella a su vez desarrollaba el suyo, estaba haciendo realidad uno de sus sueños dorados: ilustrar un cuento infantil. De vez en cuando nos preguntaba (sobre todo a mi porque era la mas chica de la clase) nuestra opinión sobre los dibujos. Una vez dibujó un duende pelirrojo ojiazul y nos lo enseñó, una ñora dijo que parecía chucky y la verdad sí pero era algo así como un chucky artístico, la maestra le cambió el color de ojos a verde. Recordé la infinidad de cuentos infantiles que tenía en mi casa y los de la casa de mi tía y todos los que habían caído en mis manos hasta ese entonces y no pude encontrar uno que tuviera ilustraciones decentes. Los cuentos de niños están ilustrados con dibujitos débiles y todo en tono pastel y dibujados con tanta suavidad como si el lápiz fuera a romper la hoja del libro. En los cuentos de niños todo esta pintado tan tenue y delgadito que da miedo tocarlo… esperen, ya me acordé de un cuento que sí es toda una obra de arte insuperable en cuanto a las ilustraciones: El monstruo Filemón (es probable que no sea el nombre original sino los vestigios de mi memoria armando un título). Los que son Xalapeños con mamás obsesionadas con la televisión educativa talvez lo recuerden, pasaban la caricatura en el 4 mas, ni siquiera tenían movimiento, solo había un narrador y ponían la ilustración a cuadro y ocasionalmente movían la hoja como si se tratara de un barco, extraño pero los dibujos eran geniales.
Durante la clase la maestra ponía música y eso era bueno porque ayuda a concentrarse y no dormirse en el proceso y como todos estábamos bien ensimismados en nuestros dibujitos pues nadie hablaba, solo se oía música en el salón. Nunca le había puesto atención a lo que escuchaba hasta que una señora (la misma que le dijo “chucky” al duende) le preguntó a la maestra que si era cierto que el Unicornio Azul fuera un lapicero… En ese instante dejé de dibujar y alcé la mirada… ¿de qué madres hablaban? ¿Un lapicero con forma de unicornio? ¿Un unicornio en forma de lapicero? ¿Ehhh? ¿Entendí mal el ejercicio y teníamos que dibujar un unicornio con lapicero??? ¿Había traído lapiceros conmigo? Tardé algo de tiempo para adivinar que se trataba de la canción de fondo, es más, tardé tanto que cuando quise poner atención ya había terminado la canción.
En las clases subsecuentes fui poniéndole atención al disco (siempre era el mismo) y aunque no sabía quién cantaba ni nada, esa canción me acompañó durante todo ese periodo creativo de mi juventud. Por algún motivo que no recuerdo (probablemente desidia) dejé las clases de pintura, cuando quise volver ya habían cambiado a la maestra, el nuevo maestro es, hasta la fecha, un artesano de la región que gusta de pintar sueños y paisajes étnicos, pinta bien pero no me gusta ese estilo. No regresé.
Un año después descubrí los poderes adictivos del Internet, abrí mi primera cuenta de correo: m_zavaleta@hotmail.com (cuenta que luego mi primo emo hackeó cuando aun no era emo sino hacker…snif snif por mi primera cuenta) y me encantaba eso de los chats (ahhh la juventud) así que me la vivía en los cyber-cafés (nota: nunca me dieron café, el mundo es una mentira) y una vez entré a uno que estaba en el centro, en Xalapeños Ilustres casi llegando a San José, que era muy mmmm hippie (no sé si se aplique aun ese término) porque los dueños se veían como de aspecto vegetariano y casi casi había computadoras orgánicas e inorgánicas y el dueño administraba la musiquita de fondo y en su playlist había una que hablaba sobre unos disparos de nieve, volví al lugar solo para escuchar bien la canción, era Ojalá. Le pregunté al dueño quién cantaba y me contestó: mi niña, es Silvio Rodríguez.
La primera vez que tuve Internet en mi casa (como un año o menos después de lo del cyber-café orgánico) lo primero que hice fue buscar música de Silvio Rodríguez, luego busqué información de él y fui a para a la grandiosa Tropa Cósmica. La primera vez que ingresé fue por la lista grande Unicornio-I, la advertencia al inscribirse decía algo así como: la cantidad de correos es avasalladora, alrededor de 100 diarios. Pensé que eran unos exagerados, no fue así, sin embrago quise creerles y abrí un correo exclusivo para ello: sol_mz@hotmail.com (correo actual) que fue el que luego adopté como principal cuando mi mugre primo hacker-emo se deshizo del anterior. Durante años viví empapada de la Lista Grande y aunque no era una participante activa trataba de que no se acumularan los correos, tarea difícilmente grata que solo un tropero puede entender. Luego la universidad se empezó a comer mi tiempo y después de un mes y varios días de no checar el correo de la Lista Hotmail decidió desactivar la cuenta, por lo tanto quedé fuera de la Lista. No soporté mucho tiempo sin esos correos así que abrí una cuenta fuera del poder de Hotmail exclusiva para la Tropa: ry_sol@yahoo.com.mx, solo que ya no entré a la Lista Grande sino a la Tropa Azteca, la local, porque déjenme decirles a los que no conocen de Tropas que la Lista Grande es eso: GRANDE, casi casi organismo internacional que a su vez se subdivide en listas por países.
Son más de ocho años los que llevo empapada de Silvio y sus consecuencias. Muchas personas que gustan de su música, de hecho la mayoría, lo conocen desde pequeños porque sus padres o algún familiar se los transmitieron como herencia. Mi caso es diferente, él llegó justo en la etapa de formación de mi pensamiento joven, cuando los juegos infantiles habían terminado y en mis ideales había un vacío que no sabia aun con qué llenar, justo en ese momento, a mis 16 años, con un lápiz en la mano llegó su música a mi vida. La influencia que ha ejercido en mi es más que musical y la compañía de todas esas letras de la Tropa no las cambiaría por nada de este mundo. Días y años pasaron, amistades, etapas, épocas buenas, épocas malas, modas, música, todo pero Silvio y la Tropa siguen ahí siempre como huella indeleble. Ya no recuerdo que canciones traía el disco de mi maestra de pintura, solo recuerdo la de Unicornio y me recuerdo a mí y al sentimiento que la canción infundía en aquellas tardes eternas llenas de lápices, pinturas, estilos coloniales e imágenes de libros de cuentos llenándolas de un sonido eterno en mi memoria.
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Guía de imágenes (imagenes by sol):
1. Block de Marisol. Así dice el viejo block que llevaba a las clases de pintura.
2. La manzana. Bosquejos de manzana, dibujadas de un modelo real (osea que no lo copié, la mtra plantó manzanas en el centro del salon y todos dibujamos)
3. Autorretrato. Acabé odiándome de tanto verme.
4. Mariposas. Dibujo inconcluso inspirado en un recorte de periódico.
5. Nariz y boca. Bosquejos a lápiz, nunca le dije pero Mariano a veces se parecía al segundo dibujo, el de la boca, era delirante cuando tomaba esa pose, por eso a propósito empujaba su cabeza hacia atras finjiendo que le acariciaba el cabello, no me importaba su cabello, queria verlo así como en este dibujo.
6. No tiene nombre. Este dibujo debió ser enmarcado y puesto en la cocina de mi madre y nunca lo hice.
7. Ojos. Ejercicio previo al autorretrato para aprender a dibujar ojos.
8. Jarrón. Una nunca se salva de dibujar jarrones y naturaleza muerta, esta es la primera pintura que hice sin dibujar ninguna linea predefinida, puro pincelito.
9. Palmeras. En este dibujo la ñora del chucky me dijo que parecia cartel pulicitario.
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Etiquetitas: crónicas, frase semanal, gustos, Silvio
6 comentarios bien escritos:
Me gusto mucho el dibujo de las Mariposas y el otro, el Cartel Publicitario
Saludos!!
Yo no soy fan de Silvio, pero sí asocio esa canción a él. Es más cuando leí el tema pensé en ella, pero también pensé que el privilegio de hablar de esta canción, de ese título, correspondería a los fans de Silvio. ¡Qué bueno que lo hiciste tú! Me gustó el post, tu recorrido artístico-musical.
Saludos
Victoria.
¡Hey, que talento! te voy a encargar un retrato :D
Alonso: gracias!!!
Victoria: muchos saludos, qué bueno que te gustó el recorrido.
Anónimo: claro, tu nada más modela y yo te dibujo jajajajaja
Hola gitana
que re bonito tu texto y sobre todo que bien llevados a tu experiencia de conocer a Silvio, debo decir que cuando vi que el tema era unicornio enseguida pense en Silvio pero por exceso de trabajo no pude terminar mi texto pero al ver el tuyo creo que quedo muy similar jojojo
Que bendición que existió esa pintora y luego ese café muy hippie que te enseñaron al maestro con todas sus consecuencias adictivas jjiijjiji
Muy buen texto y las pinturas ni se diga.
Felicidades
Luna mujer: gracias por tus palabras y sigamos disfrutando del buen Silvio, un abrazo.
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