martes, 17 de febrero de 2009
Este espacio fue creado con un propósito, básicamente ahorrarme el psicólogo y vaciar aquí toda la tormenta emocional que es mi vida. Este Post lo he escrito varias veces y en variadas ocasiones y todas ellas he prometido que es el último, el real. Esta vez si lo es, espero cumplirlo, necesito cumplirlo. 17 de febrero de 2009 Mariano: Es triste escribir estas líneas, debo confesarte que la idea original no era escribirte a ti sino a tu novia, siento un deber moral con ella y me hubiera gustado disculparme ya que le hice mal y actué de una forma deshonesta faltando a mis principios y a mi misma. Si fuera ella me gustaría que alguien me dijera lo que yo se de ti. Si pudiera plasmar aquí toda la desilusión que siento ésta sería la carta más tiste jamás escrita. Me lamento muchas cosas, me duelen muchas cosas, pero sabes como soy al respecto, no me puedo ir sin cerrar la puerta, yo no dejo carreras inconclusas y ahora me siento más que lista para cerrar esta. Si no le escribo a tu novia es por temor, temor porque no la conozco y no quiero represalias de su parte que bien tengo merecidas pero prefiero ahorrar, temor de ti, porque tampoco te conozco y sin embargo te he dado tantas armas en contra mía como yo tengo de ti y talvez si utilizo una tu quieras seguir la cruzada hasta despedazarnos. Me da tristeza ver como eres en realidad, descubrirme ese paño de encantos que me cegaba los ojos y te hacia ver como mi estrella más brillante, mi mejor amigo, mi mejor amante, mi mejor amor. Todo lo bueno lo quise volcar en ti, es algo que sabes porque te quité los filtros y volqué todo mi ser en ti. Te di lo mejor de mí cuando te permití ver quien era yo, porque con nadie me he abierto tanto como lo hice contigo. Sin embargo el destino es justo y sabiendo que esto empezó en las peores condiciones, sabiendo que ignoré a terceras personas, sabiendo que hice mal, no podía esperar otra cosa que no fuera que esto acabara mal. Visto así el destino es sabio. Aun sabiendo todo conservaba la esperanza en ti, quise creer en ti, a pesar de lo que el mundo decía, a pesar de lo que todas tus referencias comentaban, a pesar de ti mismo intenté creer en ti. Nada valoré mas que la verdad, esa que te rogué tan afablemente, nunca pedí nada, lo único que en realidad quise fue tu adiós, te pedí que cerraras la puerta y ni eso eres capaz de hacer. Cobarde. Me da tristeza tu realidad, tu edad, y saber que no has logrado nada, no has consolidado nada, no tienes nada y no procuras nada. Saber que estás a la deriva, perdido incluso de ti mismo, darme cuenta de que vas por la vida escapando, salteando los problemas en vez de enfrentarlos. Es triste tu realidad y es más triste que culpes a los que te rodean cuando la única causa y el único culpable eres tú que no has sabido tomar las riendas de tu vida. Se que sientes un vacío, se que no estas conforme ni cercanamente complacido, se que procuras disfrutar de pequeñeces porque te asusta lo grande y duradero. Y sobre todo se que tienes miedo. Esto no me alegra ni me regocijo en decírtelo, quisiera que no fuera así, me entristece que mi paso por tu vida no haya podido hacerla mejor, me entristece no dejar una huella positiva ni haberte podido ayudar. ¿Recuerdas que prometiste decirme adiós? Era la última vela encendida de esperanza en ti, me da tristeza tu cobardía. Es igual, exactamente igual que la vez anterior, solo que ahora no es tan difícil huir de mí, no te preocupes, ya no te perseguiré. Ayer yo te bloquee del Messenger, hoy me di cuenta de que tú me eliminaste, igual que la vez anterior. Decidí volverte a aceptar porque yo no quiero huir, no tengo motivos para hacerlo. A lo mejor tú si tienes motivos pero esos no los comparto, mi alma está tranquila respecto a ti, quiero cerrar este ciclo y las letras han tenido un papel preponderante y es un medio de comunicación que no me resulta tan mal. Hay muchas cosas que no he escrito porque tenia la idea de que no era justo escribirlas y resultaba mas correcto decirlas de frente pero para mi lo escrito viene siendo igual, al fin y al cabo te he dicho mas cosas de este modo que mirándote a los ojos y a estas alturas no creo que al menos te interese la mitad de estas líneas, así que siguiendo una buena costumbre prefiero escribir para mí que quedar bien contigo: Tal vez pienses que hablo de más, que opino de más y que son las palabras de una mujer dolida pero no es así, son cosas que nunca dije porque procuré tener tacto contigo pero no quiero dejar nada para después, quiero sacarlo todo, quiero decírtelo todo de una vez y cerrar el libro. Siento un gran enojo, mucha decepción y tristeza, de esa que alguna vez te hablé. Me siento defraudada y me duele que seas tu el que lo haga, quisiera que las cosas fueran diferentes, que no actuaras de la misma manera una segunda vez, que me hubieras escuchado cuando te dije lo que me dolió la primera, que tuvieras mas valor, que fueras más honesto, que me quisieras un poco más como para regalarme ese adiós. Con esta carta te escribo mis últimas líneas, sé que lo he dicho demasiadas veces pero hoy me siento con el valor y la disposición de hacerlo. Te libero de tu promesa de decirme adiós, te libero de toda culpa que puedas sentir, estoy cansada y ya no quiero luchar más, esta guerra no es mía. Me libero a mi misma de las culpas, a través de ti le pido perdón a ella, en verdad lo siento, no era mi intención hacerle daño pero le digo que no fue fácil, que he pagado el mal que le he hecho, que no espero volver a hacer algo así, en verdad pido disculpas. Cerramos cuentas, quedamos en paz.
Este ya no es tu blog, ya no son tuyas mis letras, ya no quiero usar mas tu etiqueta ni tu recuerdo, ya no serás mi inspiración, ya no. Pero miento si digo que no te extraño desde ya, eso siempre lo sentiré, espero que vaya menguando hasta casi hacerlo imperceptible.
Me rindo.
Etiquetitas: días tristes, Generalidades, pandita
2 comentarios bien escritos:
Y ahora a mirar adelante. Siempre adelante.
:)
Tonyto: gracias!
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