sábado, 20 de septiembre de 2008

La suma de todos mis miedos

Había vivido 12 años feliz cuando de golpe lo supe.

No recuerdo si fue en la mañana o en la tarde, solo recuerdo que había suficiente luz aun, la casa en donde vivíamos tenía la pared del patio decorada con enredadera lo que la convertía en un verdadero multifamiliar de insectos, cucarachas, chinches, escarabajos, arañas, lombrices y grillos... sobre todo grillos.

Mi hermano era un niño muy inquieto, estaba saltando por todo el patio y gustaba de cazar grillos. Yo no tenía ningun problemas con ellos, me eran indiferentes. Agarró uno, me lo mostró, lo puso en el suelo y lo pisó.

¿Cruel? No.

Lo pisó de una manera extraña. Lo que había dentro del grillo salió disparado para algún lugar secreto y oculto porque yo nunca vi nada desparramado por el patio. Solo quedó un cascarón de grillo. Como su disfraz, de pie, en el suelo. Mi hermano se fue corriendo a seguir jugando. Nos quedamos el cascarón de grillo y yo en el patio junto a la puerta.

Creo que los grillos no son grillos.
Pepe Grillo no existe.
Tienen un plan malvado pues necesitan disfrazarce de grillos y pasar inadvertidos.
Desde entonces no toco un grillo.
Dicen que los grillos cantan para ocultar cosas.
Me sentí feliz años despues cuando rompí el ecosistema de grillos de mi jardín actual, cacé demasiados y muy pronto como para que se reprodujeran (o aparecieran, no sé... y eran para la tarántula que poco despues murió de inanición porque cuando se acabaron los grillos me negué a cazar cucarachas porque me dan un asco tremendo) y desde entonces no han vuelto....

... hasta el jueves pasado....

Me levanté tempranito, saqué el coche y me fuí bien feliz al trabajo porque según yo llegaría a tiempo con mi encuentro con el reloj checador. Justo antes de llegar al primer semáforo apareció delante de mí. Grite, grité, grité y grité, me percaté de que debia frenar y luego me detuve a observar a mi pasajero incógnito:


Después entré en razón y descubrí que un parabrisas nos separaba, incluso miré por su bien, le pedí que se bajara antes de entrar en carretera sino iba a sufrir y moriria por la fuerza del aire, no me hizo mucho caso y se mudó de lugar:


...Luego de un tiempo lo meditó o se cansó, vaya usted a saber pero se fue.... no era el único, habia otro infame escondido:



... Pero no entendió de razones, sufrió todo el camino y me miró, todo el tiempo me miró... qué incomodo es manejar con un grillo viendote cara a cara.... llegamos juntos al trabajo, la gente empezará a hablar mal de nosotros... jajajajajajaja:


4 comentarios bien escritos:

Anónimo dijo...

nunca viste el promocional televisivo del vehiculo Volkswagen Golf????? presentaba un grillo que se aferraba al escudo de la marca en la parrilla del vehículo, usaba casco y gogles para disfrutar del recorrido. ¿tu grillo no usaba casco?

Tu Gitana dijo...

No, no lo vi ehhh... chistosito, chistosito... anda,burlate de mis miedos querido anónimo... besito.

Victoria Alonso dijo...

¡A mi me encantan los grillos! Me recurdan buenos tiempos viviendo en una casa que aunque cerca de la ciudad, todavía tenía mucho de rural (con todo lo que eso supone).
Lástima de tu mala experiencia...

Tu Gitana dijo...

Hola Victoria, si quieres te regalo los que tengo viviendo aqui en la casa, sobre todo al que vive en el agujero de la puerta del baño, es un cantor empedernido...saluditos!!!