lunes, 26 de enero de 2009

Breves desde la oficina

• Vi la película de Marley y Yo y debido a eso creo que empezaré a escribir las memorias de mi gata, solo que a diferencia de Marley ella es mmm… como decirlo… este, pues algo gata, mas bien mucho, la operamos para que fuera una gatita tierna y feliz y casera y quietecita pero al parecer ella lo tomo como la idea de libertad sin compromisos de hijos. Tiene una casa de madera y yo quería fresear pintándola con blanco y dorado tipo mini mansión de gata de Paris Hilton si esta tuviera gatos pero mi hermana opinó sabiamente y me dijo que mejor la pinte como burdel, quesque queda más. Creo que no me saldrá como Marley.

• Era sábado de curso fiscal, me levanté temprano, me vestí guapa para tener look de contadora sexy y me fui al hotel donde iba a ser el dichoso curso. Estos siempre están llenos de contadores egocéntricos, es como una versión del snte (o como se escriba) barata, si alguien ha ido a las oficinas del snte sabrá de lo que hablo, todos son maestros, yo soy maestra, mi mama es maestra, mi hermana es maestra (bueno si, pero igual no lo saben todos los de ahí) mi abuela es maestra y es mas, hasta con respeto le hablan porque si es maestra está jubilada y disfrutando de su buena pensión por servir a la patria tantos años. El caso es que aquí todos somos contadores, todos vienen en grupo, platican con los de su empresa y si vienen solos aprovechan los descansos para hablar por celular ya que estos cursos son para los altos mandos porque ps no alcanza para mandar al gaterío al curso. Ahí entre tanta parafernalia me dio el sentimiento de soledad, yo ahí con mi tasa de café gratis y mis galletas a granel del coffebreak me sentí solita y pues que mando mensajito, que empiezo a ver si encontraba plan para que me secuestraran un ratito saliendo de ahí. No hubo la respuesta deseada. Salí del curso con diploma en mano, caminé por el estacionamiento hacia mi auto con la neblina hasta los pies y esa lluviecita que caracteriza a la región. El estacionamiento estaba solitario, no coches, no huéspedes, no empleados, no nadie, caminé despacito y vi, al doblar la esquina, mi coche a lo lejos, solito estacionado, brillosito de lluvia. Al llegar alguien me esperaba. Sonreí, en el cofre (o la parte de arriba, sabrá cómo se llame) estaba sola, ahí abandonada, esperándome, la tomé, la puse en el asiento, me fui. De ahí todo el mundo la adoró, todos me preguntaban, me veían con cara de "pobrecita loca" pero les gustaba mi amiguita copiloto. Ayer domingo mi hermana se subió al carro, cuando nos bajamos ya no estaba ahí, mi amiga hoja seca tipo hoja de arce (Ale que es bióloga me dijo el nombre pero no me lo aprendí, soy una mala dueña) había desaparecido. Te extrañaré amiguita, mi soledad y yo te extrañaremos.

• Ya eran cerca de las 3, la hora de la comida y yo que parezco chicharra tuve ganas de ir al bañito a hacer pis, me esperé porque me dio flojera, total si a las tres bajo a comer y por ahí tengo que pasar enfrente del baño. Llegaron las 3, caminé ese pasillo largo, largo hasta el baño, entré, encendí la luz, cerré la puerta, levanté la tapa y fue entonces que traté de salir corriendo, la luz no encendía, el pasador no abría ahhhhh, sáquenme de aquí… ahhh…y que salgo directita a RH a poner mi queja, horror, somos solo seis mujeres las que usamos ese baño y una es mas puerca que un pordiosero con diarrea, horror, ahhh, que feo. Así que comí con ganas de hacer pis, platique de sobremesa con ganas de hacer pis, me reí con ganas de hacer pis, volví a mi oficina con ganas de hacer pis, intente trabajar con ganas de hacer pis, intenté escribir con ganas de hacer pis, hasta que una compañera fue al baño y al regresar me dijo que estaba limpio. Ah descanso, es cierto, muy cierto, tan parecido al orgasmo. Ahora mi riñón y mi vejiga se unirán en contra mía pero no me importa. He dicho.


. MaRISoL .

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