Los que me conocen no creo que me tengan considerada como una persona activa, noo, no me gusta correr, camino despacio, como lentísimo y le tengo miedo a las escaleras por lo que parezco viejita hipocondríaca cuando bajo alguna (incluso las eléctricas). Tampoco soy desesperada, puedo esperar, y esperar y esperar hasta que mi presa se mueva y me lance contra ella.

Sin embargo me desespera estar sin trabajo. Y no, no me corrieron, simplemente no hay trabajo y hay que venir y checar en el maldito reloj y vestirse decentemente y peinarse y prender la compu y ya, eso es todo lo que hay que hacer y estaré así más o menos quince días y moriré en mi desesperación.

Cuando terminé Contaduría todavía me faltaban como tres años de Derecho, puede decirse que no fui de las típicas personas que terminan la carrera y no tiene más quehacer en la vida, no, no lo fui, sin embargo el último año había sido realmente saturado: Terminar la carrera, procurar no reprobar, lo de las fiestas de la salida, el congreso de esto, el congreso de aquello, el inglés, el servicio, los aerobics, las clases de los sábados, tareas de Derecho, el chisme, las salidas, respirar, cosas así y de repente me quedé sólo con las clases de los sábados y nooo, morí.

¿Año sabático? ¿eh? ¿qué es eso? Nunca pasó por mi cabeza, soy demasiado chocosa como para irme a mochilear, soy pobre para lo contrario y quedarme de vaquetona en mi casa no es lo mio. Luego, luego comencé a buscar. Un mes tardó mi suplicio.

Y no es que no pueda estar sin quehacer, noo, no es el caso, por ejemplo, este viernes salí en la noche, llegué a mi casa el sábado en la tarde y de ahí no vi la luz del sol hasta hoy en la mañana que salí rumbo al trabajo. Me dio tos, me sentí malita todo el puente, no hice nada literalmente y si por mi hubiera sido hubiera andado en pijama todo el resto del fin de semana, no salí, no leí, no escribí, no arreglé mi cuarto, no trabajé ni busqué los papeles que tenía que buscar, no busqué pleito, no hablé casi (no podía por lo de la tos) y debo confesar que incluso el domingo no me bañé.

Y todo esto lo puedo lograr porque sé que al fin de cuentas tendré trabajo para desquitar toda la pereza. Pero llego a la oficina y no tengo que hacer:
• No puedo leer porque tengo un libro empezado en la casa y prometí no volver a mezclar, formaditos, uno después de otro.
• No puedo escribir algo decente porque ps sigo instalada en mi flojera.
• Ya leí todo los blogs que suelo leer e incluso los que no, de hecho hasta abrí el de recolectivo jeje.
• Organicé la música del wmp, soy obsesiva con eso, todo está por carpeta, por interprete, ahora me puse a asignar un "genero" musical a los 6 GB que tengo metidos en la compu del trabajo.
• Ordené mi escritorio
• Salí a comprar de desayunar
• Desayuné
• Hice café
• Me lo acabé
• Lavé las tazas
• Chismee con un primo, de esos chismes de familia ricos, de los secretos a voces y las quejas y esas cosas.
• Revisé la correspondencia.
• Organicé mis archivos.
• Me puse a curiosear la Anual de la empresa.
• Contesté comentarios del blog (siempre contesto todos y cada uno de los millones que me llegan)
• Revisé la redacción de unos cuentos del blog (nunca reviso, escribo en directo y sin escalas, como el disco del Potrillo)
• Me di cuenta (otra vez) que soy bien basurita para escribir.
• Mandé unos cheques a pago.
• Revisé unos viáticos.
• Me maquillé.
• Sufrí un poquito por escribir feo.
• Me recuperé.
• Me puse a escribir este post

.... y apenas son las 03:11 en el reloj adelantado de la compu.

Moriré... lenta y agónicamente.

Si alguien tiene quehacer de más, si alguien quiere ayuda, sépase que tengo muuucho tiempo libre, aproximadamente 15 días laborales.... en serio, lo que sea, les espío al novio(a) por Internet, escribo cartas extorsionadoras, me peleo con el SAT por ustedes, hago declaraciones de impuestos, transcribo cosas, les ordeno sus archivos, les escribo cuentos malos de gatos, invento buenas mentiras para ustedes, les ayudo a investigar sus tareas, lo que sea que pueda hacer desde aquí por ustedes, todo por matar tiempo...

... me voy a comer. Espero que el día sea menos lento cuando regrese.